lunes, 7 de mayo de 2012

Crónica y caída de un Ángel

En el reino donde habitan los ángeles, estaba uno de ellos quién soñaba de mas, quién se preocupaba por todo, el anticipaba los hechos no como un profeta ni adivinador, sino mas como un calculador.
El analizaba todo, calculaba y se preparaba.

Ciertamente nunca se preparó para lo que vendría.

El ángel cruzó su camino con una luz tan brillante como un sol, la luz mas brillante que había visto jamás, esa luz penetró cada célula y cada pensamiento en el, quedó cautivado al ver que la luz mas brillante se sintió cobijada bajo sus alas y juntos eran tan fuertes que podían aguantar cualquier misión que el universo les presentara, el universo entero sentía el calor y la fuerte energía que juntos proyectaban. Eran como dicen los grandes poetas y escritores, el complemento, almas gemelas, se pertenecían, estaban destinados a estar juntos.

El destino....  

El destino tenía otros planes.

La luz mas brillante alumbraba su camino y cuidaba cada paso, le ayudaba a vislumbrar el entorno y cada situación que se les presentaba, el la cuidaba a cada momento, la cubría con sus alas mientras dormía y contemplaba su silueta apenas perceptible bajo la luz de la luna. Siempre juntos, siempre inseparables, indestructibles.

El tiempo les mostró otra cosa, y el universo que los había puesto en el mismo camino decidió algo diferente, les explicó que tenían nuevas ordenes, que el tiempo juntos llegaba a su fin.

La luz mas brillante, estoica y fuerte comprendió el mensaje, pero el ángel no.

El ángel era un guerrero, el había librado tantas batallas saliendo victorioso en nombre de sus creencias y cálculos, que no iba simplemente a obedecer la nuevas ordenes del universo, no. El no iba a renunciar tan fácil e iba a luchar contra el tiempo, contra el universo y contra todo lo que intentara separarlo de la luz mas brillante.

El pensaba en que pasaría con la luz mas brillante si no la protegía con sus alas, y en quién alumbraría su camino si no estaba ella, la luna no mostraría su silueta nunca mas para el.

La luz mas brillante dejó ir su mano, el trató de sujetarla con todo lo que tenía, le dijo "no tengas miedo, yo te cuidaré, juntos estaremos bien" mientras trataba de mantenerla a su lado.
La luz mas brillante lo miró a los ojos y le dijo "no llores, vas a estar bien sin mi, mi luz no puede alumbrarte mas" y lo soltó...

El ángel no podía creer lo que escuchaba, y lo que veía, ser testigo de la transformación mas inexplicable y misteriosa de ver que lo que mas quería en el universo entero se convertía en otra cosa, en algo mas, la luz mas brillante dejaba de iluminar su camino, cambiaba su color y se iba con tal desdén hacía otro lugar, hacía otra realidad.

El ángel luchaba contra todo lo que el universo, el destino y el tiempo enviaron en su contra, el podía contra todo, menos contra las gélidas palabras de la luz mas brillante que ahora en vez de cuidarlo le enviaba heladas dagas disfrazadas de palabras, esa luz que tanto amaba era lo único que podía sacarle la vida.

Dicen que los ángeles son inmortales, el universo nunca había visto la sangre de un ángel, pero este ángel abrió tanto sus alas para cuidar a su luz mas brillante, dejando expuesto lo mas frágil que cualquier ser tiene sin importar el plano donde se encuentre. Y la luz mas brillante convertida en algo mas, estaba dispuesta a verlo sangrar, entendida que su misión con el ya había terminado.

El ángel desangrado y moribundo no dejaba de pelear contra el universo que lo golpeaba inmisericorde , lo único que pensaba era "hasta que la última gota caiga, por ti daré todo y lucharé hasta que el universo, el tiempo y el destino entiendan que están equivocados".

El peleaba con tanta fuerza que no se daba cuenta que la batalla estaba perdida desde el principio, y que la luz mas brillante no existía mas, se había transformado en alguien mas, y que sus palabras eran letales  y atravesaban su coraza como si fuera de agua, acertando directo en el corazón del ángel.

Así fue como las piernas no pudieron sostenerlo mas, el enemigo mas letal que habría enfrentado jamas era lo que mas amaba.

Al sentir sus latidos desvanecerse entre lágrimas, entendió que aquella luz mas brillante, la mas maravillosa, no existía mas para el, ya no pertenecía a su mundo, estaba solo.

Con las pocas gotas de sangre que quedaban en su cuerpo decidió ofrecer sus alas a su amor perdido, sabiendo que al hacerlo caería al mundo de los mortales, en donde no sobreviviría una caída así. No le importaba, el sabía que tampoco sobreviviría en su mundo después de la mas cruel batalla y de las mortales heridas recibidas por quien mas amaba.

Y así... quedo tendido... el guerrero... el ángel... sin esperanza... sin fe... sin vida.

Y su alma cayó, sin alas, al mundo de los mortales.

(in memoriam)

http://soundcloud.com/tonio_ruiz/06-si-tu-no-estas